_LA MARIPOSA_

Bella princesa, fuiste la que prodigaste en mi la luz de la esperanza,

la ilusión de la vida. Tu que llenas mi corazón de un amor celestial, divino,

sin limite, por que te ausentas de mí dejándome entre tinieblas.

Tinieblas, donde solo alcanzo ver tu imagen flotando ante mis ojos.

Una y mil veces tiendo los brazos al viento, intentando darte alcance,

para estrecharte contra mi corazón y, colmarte de caricias nunca

por ti soñadas.

Cuándo creo tenerte, te alejas más y más, igual que el horizonte a los

ojos del caminante

Cansado rendido, tomo un respiro para dar aliento a este corazón

que no vive, a causa de amarte así cual te ama.

Recuperado el respiro, una vez mas persisto en mi empeño y,

cuando creo tenerte te alejas una y otra vez,

dejando mi vida vacía de encantos y llena de tristeza.

Insisto igual que el niño que intenta hacer una caricia o asir una mariposa,

que ve posada sobre un racimo de rosas, y cuando creé tenerla a su alcance

esta recupera el vuelo, para posarse unos pasos mas adelante sobre una nueva flor,

haciéndole así creer que puede conseguir sus deseos.

En su afán insiste una y otra vez, y de nuevo la mariposa recupera el vuelo.

El niño cansado, rendido, desiste en su empeño, al ver es incapaz

de conseguir lo que tanto anhela.

Así insisto yo, una y otra vez, y cuando creo tenerte a mi alcance,

desapareces igual que las flores de primavera.

Igual que hizo el niño con su hermosa mariposa,

opto por no insistir mas, dando por perdido tu amor

que, nunca tuve, y siempre soñé.

Manuel Angel.