
_Las hojas también lloran_
Paseando por el parque,
en cada paso que daba,
sentía alguien se quejaba
sin saber, quien, ni por qué
Si detenía mis pasos,
el quejido no escuchaba.
y extrañado me quedaba
por tan singulares casos.
Reiniciado mi paseo,
de nuevo vuelven quejidos.
Mis sentidos sorprendidos.
¡Aun que miro, nada veo!
Continúo preocupado,
en cada paso miraba
para ver quien se quejaba
con dolor tan apenado.
Mis sentidos cavilaban
haciendo mil reflexiones,
llegue a sacar conclusiones.
Eran hojas que lloraban.
***
M. Ángel