_Oye
mi pregunta_
Oye
esta pregunta de mi mente loca,
qué
bien no recuerdo cual fueron los hechos.
¿Tuve
yo tus besos? ¿Alcancé tu boca?
¿Me
diste tu amor? ¿Besé yo tus pechos?
Vivo la nostalgia de recuerdos vanos,
cuando
tú jurabas por todas las cosas,
un
amor profundo, mientras que mis manos
iban
recorriendo, tu jardín de rosas.
Lo
que pienso y digo es cosa eminente.
¡Dime
flor hermosa! ¿Me sigues pensando?
Dime
me recuerdas, que sigo en tu mente
y
desde el silencio, me estás adorando.
***
¿Estaré
soñando? ¿Acaso fue cierto?
O
será mi niña, que al amarte tanto,
pienso
que es verdad, aunque sea incierto
todo
lo que escribo y con fe te canto.
Dime
niña hermosa que no estoy soñando,
que
eso lo vivimos de manera fina,
y
los dos prendidos partimos volando,
dándonos
amor, de forma divina.
M.
Ángel